La microscopía nutricional-metabólica incluye un conjunto de técnicas dónde se analiza una gota de sangre viva y una gota de sangre seca para determinar la salud global del paciente en tiempo real.
Desde los inicios de la ciencia, la sangre es la sustancia vital que más se ha utilizado para diagnosticar y evaluar el estado de salud del ser humano, ya que la sangre muestra los cambios biológicos que el cuerpo experimenta aportándonos datos que nos dan mucha información sobre el paciente.
La microscopia nutricional sanguínea, a diferencia de los análisis clínicos de laboratorio, es un análisis cualitativo no cuantitativo de los biomarcadores sanguíneos. Es decir que, podemos analizar el estado del salud del paciente valorando la calidad de su sangre, lo cual nos aporta una imagen mucho más interesante a comparación con los reportes numéricos que ofrecen los análisis de laboratorio convencionales.
La microscopía nutricional metabólica nos da la oportunidad de ver el estado de toxemia-acidez de nuestro cuerpo, mucho antes de que la enfermedad aparezca.
– Es una ventana para observar tu terreno interno.
– Puede localizar zonas y niveles de toxemia-acidosis para entender el origen de la enfermedad.
– Podemos anticiparnos a que la enfermedad aparezca.
– Nos permite ver los efectos que tienen nuestros hábitos alimenticios y estilo de vida sobre células, órganos y sistemas.
– Puede observarse la presencia de hongos, parásitos, bacterias, virus y cristales minerales.
– Deficiencia de vitaminas y minerales.
– Hipercolesterolemia.
– Presencia de metales pesados.
– Trastornos hormonales, metabólicos, circulatorios, hepáticos.
-También nos da un reflejo del estado emocional y energético del paciente.